Primeras ideas sobre ChatGPT
¿Desde cuándo los tsunamis se han detenido un momento para elegir a sus víctimas?
Lo más divertido de ChatGPT de OpenAI es que todos nos hemos puesto a jugar a la vez. El juego consiste en descubrir las reglas del juego. Es The Game, el juego de Ender, el juego del calamar, la piedra Rosetta, aprender un idioma.
Mi amiga Raquel me dijo una vez que la capacidad profesional es indistinguible de la seguridad en uno mismo, y entonces entendí mejor el mundo. Es más sencillo detectar si alguien se cree lo que dice que analizar lo dicho. Ahí nace la maldición del carisma: la única condición para ser Don Quijote es estar muy convencido de serlo. Para el ser humano, que estructura el mundo en forma de narración para comprenderlo y que necesita atajos mentales para ser eficaz, la verosimilitud es más importante que la verdad. El truco de ChatGPT es que te miente de una forma extraordinariamente convincente. Nos resulta familiar.
Esta seguridad la ha construido a través del estilo, porque estamos hablando de palabra escrita. En otros formatos la IA encontrará otros caballos de Troya. Este chat escribe mejor que la mayor parte de la gente que conozco. Es un pasable periodista, editor, corrector, transcriptor y traductor. Estas palabras antes eran oficios. Los maestros, abogados y programadores la miran atravesados. ¿Qué pasará con las imágenes y los vídeos? ¿Qué está pasando ya?
Los últimos años nos han preparado para un mundo en el que “mi verdad” es igual de válida que “la verdad”. Quienes están tranquilos porque la inteligencia artificial todavía no es certera porque falla en cálculos (hemos inventado un ordenador malo en matemáticas, dice Anil Dash), miente o no resuelve acertijos éticos clásicos no han entendido nada. Si para el ser humano la seguridad es más importante que la capacidad y la verosimilitud que la verdad, ¿por qué no va a serlo para la máquina que nos imita y mejora?
La idea de que tu trabajo está a salvo si estás suficientemente especializado, eres muy bueno o muy creativo es cruel y estúpida. ¿Acaso ser malo en lo tuyo te hace menos merecedor del derecho a tener un trabajo? ¿Desde cuándo los tsunamis se han detenido un momento para elegir a sus víctimas?
En cambio, me parece tierno pensar que nunca conseguirán la empatía y la conexión humana cuando el capitalismo en el que vivimos se basa en su suspensión. Ni siquiera ser empática es lo mismo que ser justa.
Aferrarse a la creatividad humana como salvación tampoco me convence. Habría que pensar bien qué es eso. ¿Es creativo un asistente virtual que ayuda a una persona ya creativa a ser más eficaz? ¿No es creativo quien escribe un mal guión, tiene una mala idea de negocio, ejecuta la misma mala idea que muchos otros antes? ¿Es creatividad copiar bien? ¿No es la creatividad, también, una cuestión de volumen?
Sobre aquellos que han puesto el foco en que la app es viral: si los extraterrestres bajaran mañana el vídeo también se haría viral.
Algunos dicen que ChatGPT no supone un gran avance, que es un charlatán. Me da igual. Nadie recuerda los teléfonos que eran casi tan buenos como el iPhone en 2007, dice Guillermo. Yo he pasado de no usar herramientas de IA a usar una herramienta de IA, de no pensar en ello a la obsesión. De 0 a 1. La sensación de que algo muy importante ha pasado y hemos seguido con nuestras vidas.
A los que dicen que todavía queda mucho tiempo para que se aplique en la práctica y que ya veremos con la próxima versión, GPT-4: Guillermo ha construido con ella una página web de cierta complejidad en diez minutos (la misma que le tomó un par de semanas hace diez años); Amaya está poniéndola a prueba para crear sus gráficos.
La experiencia de búsqueda en TikTok y en ChatGPT es mejor que en Google. Si lo único que puedes ofrecer a cambio es una mejor trazabilidad de las fuentes, malo.
A dónde mirar: al dinero (¿quién está invirtiendo, dónde y por qué?); a la izquierda y la regulación, a la derecha y la libertad de empresa; a Europa y EEUU; a las nuevas guerras del copyright; a la gente en su habitación teniendo ideas; a los que están ya en el futuro porque este nunca llega de forma simultánea a todo el mundo.
Los contenidos
Pocas veces se puede usar con precisión la palabra “revolucionaria”, pero la posibilidad de que todos vayamos a ser creadores y nos construyamos nuestros propios contenidos a medida lo es.
Alguien está ahora mismo trabajando en una novela excepcional hecha con IA que publicará sin avisarnos de ello y nos va a traumatizar descubrirlo.
Que un autor haya muerto no significa que no vaya a publicar una nueva obra.
Imagino que tendré mi propia asistente, a quien alimentaré con mi escritura y que me ayudará a mejorar mi estilo, responder mails y mantener redes. Ojalá sepa hacer podcasts. ¿La crearé por decisión propia o porque no tendré más remedio? ¿Podré impedir que otra persona lo haga con mis datos? ¿Importará eso algo?
Alguien tendrá que empezar a pagar en algún momento por usar los contenidos de los autores.
Los medios
Un hecho: ChatGPT es mejor que muchos periodistas y empresas periodísticas.
Para ganar en el negocio del tráfico digital hasta ahora había dos posibilidades: producir más que el resto o acertar más que el resto. Si todo el mundo tiene una IA barata, todo el mundo podrá jugar al volumen: una escalada nuclear que terminará en destrucción mutua. Cuanto más abundante es la información, más se acerca a cero su valor. Pero la IA también servirá como herramienta para acertar más; esto llevará a una destrucción mutua más divertida.
Es importante adivinar qué pasará con el SEO y a dónde irá esa gran parte del negocio que se basa en Google y en sus búsquedas.
Siempre cabe más basura en internet.
Hasta ahora la crisis de confianza era de los lectores con los medios, ahora irá en todos los sentidos, incluidos los periodistas consigo mismos.
Dos vías para los medios: el gran dinero y lo irracional (el apego a una marca, a sus autores, a la cercanía).
El futuro no parece que vaya a ser sencillo, alguien tendrá que orientar y habrá que pagarle. Espero que la renta básica universal dé para caprichos.
¿Será el trabajo de los medios crear un medio a medida para cada uno de sus lectores?
Faltan técnicos. Los autodidactas van a ser muy útiles.
A los medios que sobrevivan les van a quedar unas nuevas normas éticas y unos nuevos libros de estilo preciosos.
Da igual ignorar el cambio del sector. Los taxistas tampoco tenían Uber instalado en el móvil.
Estamos poniendo demasiadas esperanzas en el talento individual.
Vengo como una flecha! Me ha lanzado carmen pacheco, que tiene el don de dar siempre en el blanco. Me quedo aquí clavadita esperando nuevas publicaciones. Gracias!!
el mejor descubrimiento de la semana. da mucho que pensar. no creo que reemplace a los escritores con punto de vista